De los pocos lugares en el Algarve con una riqueza tan grande desde el punto de vista del Patrimonio Histórico (desde la fortaleza a los menhires) que tiene una importancia clave en el ámbito mundial con todas las historias y leyendas que esto proporciona.
El Infante D. Henrique, el promontorio “sacro”, los Descubrimientos, las carabelas, existe toda una serie de analogías que se hacen cuando se evoca la magnificencia de Sagres.
La imponencia del lugar ha conmovido desde siempre al ser humano, y son muchos los relatos de una atracción mística (religiosa o esotérica).
La Fortaleza
Tiene su origen en el siglo XV y está clasificada como monumento nacional. El complejo incluye la fortaleza, el torreón, la “rosa de los vientos” (este enorme circulo con 43 metros de diámetro, diseñado en el suelo por piedras es seguramente el foco de intriga y controversia más místico y esotérico) y la Iglesia de N. Sr. Da Graça que fue construida sobre los cimientos de la primitiva Iglesia de Sta. Maria fundada por el infante D. Henrique. Con un paisaje fabuloso que incluye acantilados que en algunos lugares llegan a los 80 metros, es sin duda un lugar que invita a la reflexión.
El Farol del Cabo San Vicente
En este lugar mágico, que ilumina el camino a quien por aquí pasa, punto más occidental de Europa, se puede presenciar una de las puestas de sol más bonitas del país.
La Ermita de “Nossa Senhora do Guadalupe”
Era en esta ermita donde dice la leyenda que rezaba el Infante D. Henrique, pidiendo a Dios que iluminase el camino a sus navegantes. De estilo romano-gótico, se supone que remonta al siglo XIII, de eventual origen templario. Existen muchos “secretos” que contar aquí. Vale la pena una visita para descubrirlos.
El Fuerte de Beliche
El Fuerte de “Stº António do Beliche” fue erigido en el siglo XVI y reedificado en 1632. La puerta de entrada exhibe el escudo de armas del Rey D. Sebastião. En el interior de la fortificación se encuentra la capilla de Stª Catarina, con forma cúbica, inspirada en los morabitos árabes, que eran celdas de anacoretas. Una escalinata baja hasta el nivel del mar donde se encuentra uno de los mejores pesqueros de la región. Torre da Aspa
Con 157 metros de altura, la Torre de Aspa constituye el punto más alto de la costa del algarve. Se encuentra próximo de la playa Castelejo y se identifica por el marco geodésico. En este local, existió una atalaya o torre que servia para controlar las invasiones de los piratas.
El lugar nos ofrece una vista panorámica fantástica que compensa todos los esfuerzos del camino.
Aldea Romana Budens
Al entrar en la antigua aldea romana de Búdea, sentimos que retrocedemos en el tiempo. Aquí encontramos calles pintorescas, pilones para lavar la ropa, hornos de cal y ruinas de molinos de viento. Budens cuenta con tres Templos religiosos dignos de ser visitados. La iglesia Matriz estilo campesino del siglo XVIII que alberga una imagen de ese siglo de Nª Sra. do Rosário, la Ermita de S. Lourenço de finales del siglo XVII cuenta con azulejos del siglo XVIII; y la Ermita de Stº António, también del siglo XVII con influencias árabes, que ofrece una vista panorámica deslumbrante a los que la visitan. En el área circundante encontramos más tesoros, como las necrópolis de cistas de la Edad de Bronce, y los vestigios de una villa y de una fábrica de conservas de pescado romanas.
Boca do Rio
En este local existió un pueblo que se dedicaba a la pesca y a la salazón. Aquí se encuentran ruinas romanas y pozos y sistemas de riego musulmanes que aprovecharon el agua dulce que venia de la confluencia de las riberas de Budens y Vale de Barão.
Fuerte San Luís de Almádena Datado de 1633, mandado, se trata de una de las más interesantes fortificaciones existentes. En el interior aún podemos ver vestigios de la antigua capilla consagrada a San Luis.